Por: Dr. Eduardo Rondón Navas
En algún momento de la vida muchas personas deciden tener una mascota. Hay quienes adoptan desde que el animalito es un cachorro, y otras prefieren evitar el desorden que implica tener un perro pequeño y juguetón, y adoptan cuando éste ya es un adulto. Y es que cuando el can es cachorro tiene necesidades diferentes a cuando es joven o anciano. En este artículo daremos a conocer las características de cada edad:
Cachorro
Desde que nace hasta el primer año en promedio el perrito juega todo el día. Muerde zapatos, muebles y muchos otros objetos que encuentra en casa. Tendrás que educarlo para que no lo haga, pero no con golpes ni maltratos sino con llamadas de atención y reiterados ¡no! de por medio.
Las vacunas empiezan desde que el perrito tiene dos meses de nacido: dos quíntuples y una séxtuple. Después, y durante todos los años, deberá tener una vacunación anual que consiste en una vacuna séxtuple que lo prevendrá de contraer hepatitis, leptospirosis, distemper, parvovirus y rabia.
Su alimentación consiste en comida concentrada para cachorros que tiene determinadas proteínas y vitaminas. Mientras sea pequeño hará sus necesidades cuando le provoque porque es como un bebé. Pero conforme pase el tiempo deberás enseñarle a hacerlas en el parque y a pedirte que lo saques cuando quiera ir al baño.
A esta edad también intentará cambiar de status y ser dominante.
Su primer baño es partir de los siete meses y de ahí cada vez que esté sucio.
Juventud y adultez
Desde el año y medio hasta los cuatro o cinco años de edad va a tener otras exigencias como querer socializar con otros perros, ejercitarse, y cruzarse. Físicamente puede aparearse a partir de los ochos meses, pero lo ideal es esperar a que tenga un año y medio.
Hay que estar atentos y tener cuidado porque se puede escapar y buscar los cruzamientos no deseados, y si es con un perro desconocido puede contagiarse de una enfermedad venérea.
Las hembras entran en celo dos veces al año. Si no deseas que tu perro, sea macho o hembra, tenga crías puedes operarlo para evitarlo. Las intervenciones con estos fines son sencillas y de rápida recuperación. En el caso de las hembras se les puede someter a una ovariohisterectomía; y a los machos se les hace la castración, que consiste en cortarle los testículos. También se le puede someter a una vasectomía, que consiste en cerrarle los canales eyectores. Con este procedimiento el macho mantiene sus instintos sexuales pero no logrará fecundar a la hembra.
Adulto mayor
Y luego de pasados los cinco años el perro se convierte en un adulto mayor, y requerirá atenciones y cuidados especiales como los de una persona anciana. Empiezan los “achaques” en su salud. Hay sencillos cambios con los que nos damos cuenta que nuestro animalito no tiene la misma vitalidad de antes, como por ejemplo cuando tiene problemas para subir a una cama o sillón. Esto puede deberse a molestias en la columna.
De adulto mayor pueden aparecer problemas de huesos, tumores, ceguera, entre otras varias enfermedades. A esta edad, notamos que nuestro engreído duerme más. Su alimentación seguirá siendo comida concentrada, pero esta vez para adulto mayor, que tiene una serie de vitaminas especiales propias a su edad.
Hay que darle mucho cariño. No porque esté viejito vayamos a hacerlo de lado. Nos ha acompañado un largo tramo de nuestra vida y a esta edad requerirá ciertos cuidados que con amor y cariño podemos completar.
