Cuando uno adopta un perro como mascota debe considerar ciertos cuidados que asumirá de por vida para su nuevo compañero. Desde que el animal es cachorrito hasta el último de sus días se espera que su dueño lo lleve al veterinario para que le realice varios chequeos, como:
Desparasitación: Es importante evitar que el perro contraiga parásitos y/o gusanos. También se debe frenar la posibilidad de que aparezcan pulgas y garrapatas. Para ello, es necesario realizarle una desparasitación interna en el primer caso, y una externa en el segundo. Es importante que dos veces al año se repita esta indicación.
Vacunas: A partir de los dos meses se le debe aplicar al perrito las siguientes: Distemper, Hepatitis, Leptospira, Coronavirus y Parvovirus. Al mes se debe hacer un refuerzo de las mismas vacunas. Al siguiente mes hay que aplicar las mismas vacunas que citamos antes pero agregando la de la Rabia, que viene a ser la Séxtuple. Después de eso, cada año y de por vida hay que repetir esta séxtuple.
Baño: El primer baño debe ser siempre con un champú veterinario. Hay que hacerlo a partir del momento en que se termine de aplicar las vacunas y luego puede ser un baño quincenal o mensual dependiendo de cuánto se ensucie su mascota. En verano se puede refrescar al animal solo con agua y bañarlo con champú para perros una vez al mes.
Chequeos médicos: Es aconsejable que le realices un control veterinario dos veces al año. Si el especialista considera necesario y, de acuerdo a la edad, le realizará pruebas de sangre, ecografías y radiografías. En caso se encuentre algo sospechoso se pueden hacer incluso tomografías.
Chequeo dental: La revisión de la dentadura debe hacerse dos veces al año. No solo porque haya caries sino porque puede haber sarro dental. Evitemos que nuestro animalito sufra de dolor de encías y luego tenga problemas para masticar.
Corte de pelo: Hay razas de perros que requieren que se les corte el pelo, lo cual puede hacerse cada dos o tres meses. El corte de uñas es necesario dependiendo de si tu mascota camina mucho o no. Si sale a pasear con frecuencia las uñas se van limando con el piso, si es un perro casero y está mucho tiempo en casa (peor si anda mucho por la alfombra) las uñas le crecerán con facilidad. Recuerda que lo recomendable es que tu mascota se ejercite y no tenga una vida sedentaria que, como en las personas, puede ser un factor de riesgo para contraer enfermedades.