En el 2013, Uruguay fue el primer país en el mundo en legalizar totalmente el cannabis dentro de su territorio. Este suceso abrió el debate en Sudamérica si la marihuana debería legalizarse o no.
En la actualidad, varios estudios han determinado que esta planta tiene una gran cantidad de beneficios medicinales y muchos pacientes la utilizan para tratar sus patologías.
La situación en Latino américa:
La utilización del cannabis siempre ha sido un tema polémico. Esta la sustancia ilegal más consumida a nivel mundial y actualmente existe un largo debate sobre si la marihuana debiese legalizarse o no.
Aun así, ya existen países que han autorizado el consumo, comercialización y producción del cannabis dentro de su territorio. A continuación, te mostramos los países en Latinoamérica que han decidido darle espacio al cannabis en su territorio:
Uruguay:
El caso más sonado a nivel mundial. Uruguay se convirtió en el primer país en legalizar totalmente el uso, comercialización y producción de cannabis en el mundo en el año 2013. El consumo medicinal y recreativo es permitido en personas mayores de 18 años con licencia de consumo. Las farmacias podrán abastecer a los consumidores un máximo de 40 gramos por persona por mes. La producción y siembra de cannabis es legal, siempre y cuando se haya obtenido una licencia de producción y se podrá plantar un máximo de 6 plantas por año. Esta medida fue tomada con el objetivo de luchar contra la violencia del narcotráfico; en vez de prohibirla, optaron por una regulación de la sustancia para lograr un consumo más responsable.
Colombia:
A pesar de ser uno de los países con más problemas de narcotráfico, Colombia decidió permitir el uso de cannabis medicinal dentro de su territorio. Todas las actividades relacionadas al cannabis, como su producción, estudio y consumo ahora es legal en este país, pero solo con fines científicos y medicinales. Aún así, Colombia no tiene dentro de sus planes legalizar el consumo con fines recreativos por ahora; la legalización medicinal fue prescrita para los pacientes crónicos que deseen utilizar esta medicina alternativa como tratamiento.
Es el país con mayor consumo de cannabis en Sudamérica. La marihuana es legal de forma medicinal, siempre y cuando el paciente tenga una licencia entregada por el estado. En el aspecto de uso recreativo, el consumo de cannabis no es ilegal y la persona podrá cultivar solo para consumo personal o colectivo, pero no para su comercialización. La legalización de la marihuana ha estado en debate estos últimos años, y se espera que en los próximos años esta sustancia ya sea totalmente legal en este país.
El cannabis medicinal ya es legal en argentina, pero es uno de los lugares con mayor regulación. El aceite de cannabis solo puede ser importado por pacientes que desean introducirlo como parte de su tratamiento. Es el único país en la lista donde el cultivo y producción no es legal por ningún motivo dentro de territorio argentino y además, no hay avances en la legalización de la marihuana de forma recreativa.
La isla del caribe se unió a la lista de países que despenalizó y aprobó el uso del cannabis medicinal. En julio del 2017 se aprobó la ley para que pacientes utilicen el aceite de cannabis y sus derivados como parte de su tratamiento. Aun así, al igual que Argentina, el uso recreativo todavía no es permitido. Desde su legalización, más de 20 mil pacientes han recurrido al cannabis como terapia alternativa y el 21% de este total lo usa para tratar la ansiedad. Fuente: https://bit.ly/2H7k165
El año pasado el congreso peruano aprobó una ley permisiva para la utilización de la marihuana con fines medicinales. El paciente que quisiera acceder a esta sustancia deberá ser certificado por un doctor para entrar a un registro privado de consumidores regulado por el estado. Al igual que Colombia, Perú es uno de los países más azotados por el narcotráfico y se espera que esta medida aleje a pacientes y colectivos del mercado negro.
En el 2017, México reconoció los beneficios medicinales del cannabis y aprobó una ley que legaliza el consumo de cannabis, pero solo de forma medicinal. Ahora México podrá importar productos cannábicos y va a permitir la siembra y producción de marihuana solo con fines educativos o de investigación.