- En el 2017, el Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos convocó a 7.635 menores de edad que la Agencia Federal había puesto a cargo de patrocinadores. 6.075 fueron contactados, 85 ya no estaban con sus patrocinadores, y no se tiene información de 1475 niños.
Las autoridades federales de Estados Unidos pusieron a cargo a más de 1400 niños a disposición de distintos patrocinadores a lo largo del país. El año pasado el Departamento de Salud y Servicios Sociales* declaró que la agencia federal perdió el rastro por completo de 1475 niños, información que fue primero brindada a la opinión pública por una subcomisión del senado estadounidense.
Se sabe que el HHS* tiene un presupuesto bastante regulado para la protección de menores inmigrantes en el país, ya que ellos muchas veces son dados a adultos o tutores que hacen el papel de patrocinadores y cuidan de ellos. Pero ahora se sabe que las agencias no fueron lo suficientemente responsables en el cuidado y supervisión de los niños y los han puesto en un alarmante peligro, ya que podrían caer en manos de traficantes de personas.
Hace poco salió a la luz que los inmigrantes que llegaban cruzaban la frontera de Estados Unidos con sus hijos eran separados de ellos. De acuerdo a la ley americana, el gobierno tiene la potestad de cuidar el interés de los menores y resguardarlos si es que se encuentran en peligro; por ese mismo motivo pueden ser separados de los adultos que los acompañan.
Una investigación de The Associated Press demostró que este tipo de comportamiento no era algo inusual de la agencia federal. En el 2016 se supo que dos docenas de menores fueron puestas en hogares en los que fueron abusados, maltratados y esclavizados. Todo esto sucedió ya que el gobierno no analizaba y estudiaba bien el perfil de los patrocinadores, no había una revisión constante sobre el nuevo hogar del joven, y salió a la luz que había varios patrocinadores que ya habían acogido anteriormente a menores sin parentesco; una pieza clave para sospechar de que podrían estar involucrados en la trata de personas.
El poco interés de las autoridades americanas en analizar y estudiar el perfil de los patrocinadores que postulaban para el cuidado de niños ha hecho que varios menores de edad estén frente una posible amenaza de tráfico de personas.
Anteriormente, varios senadores estadounidenses reivindicaron su posición frente a las agencias federales por su pobre supervisión y las culpaban de exponer a los niños en situaciones de peligro. Muchos políticos acusaron a las agencias de ser pésimos tutores y que ni siquiera tomaban en cuenta a los menores.
Distintas organizaciones activistas han declarado que no se puede obtener una cifra exacta de cuantos menores se encuentran en situaciones críticas, ya que mucho de ellos logran escapar o fugarse de la casa de sus patrocinadores antes de que los trabajadores sociales vayan a supervisarlos.
Existen diversos casos en que los menores de edad son puestos en hogares inestables y logran escapar antes de que el servicio social revise la situación en la que se encuentran.
Toda esta tensión ha hecho que la HHS tome cartas en el asunto en destinar un fondo más grande a la supervisión de menores y regular aún más las medidas a los patrocinadores. De igual forma, el gobierno de Estados Unidos ya aprobó una ley que busca arrestar a patrocinadores que tengan vínculos con traficantes de personas para traer menores a territorio americano.
